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El consumo de agua en entornos seguros y libres de contaminación es esencial para garantizar nuestra salud y bienestar. En los últimos años, ha surgido una nueva alternativa al agua del grifo: los garrafones. Sin embargo, es importante comprender por qué esta opción también debe ser descartada y conocer las alternativas disponibles.

Aunque el agua potable que llega a nuestros hogares ha pasado por un proceso de purificación, durante su distribución puede entrar en contacto con partículas contaminantes y bacterias, lo cual la convierte en inapropiada para el consumo directo debido a la contaminación. Aunque sea considerada apta y suficiente para usos de higiene y limpieza del hogar, no es adecuada para el consumo humano.

Además, los tanques de almacenamiento de agua también pueden ser fuentes de contaminación. Por ejemplo, la acumulación de sarro en los tanques puede afectar nuestra salud renal y digestiva al consumir el líquido. 

Asimismo, si los tanques carecen de tapa o están dañados, las aves pueden bañarse en ellos, dejando bacterias, heces y otros elementos contaminantes. Estas razones han llevado a muchas personas a considerar el uso de garrafones como una alternativa.

¿Cuál es la mejor alternativa a los garrafones de agua?

Según los expertos, debemos dejar de lado los garrafones y optar por un sustituto: los purificadores de agua. Estos dispositivos compactos y fáciles de instalar no requieren mucho espacio. Uno de los beneficios más destacados de los purificadores es su bajo impacto ambiental.

Al instalarlos en nuestro hogar, reduciremos e incluso eliminaremos el uso de botellas de plástico. En lugar de comprar agua embotellada, podremos llenar una botella reutilizable directamente en casa, contribuyendo así a la reducción de plásticos y microplásticos en nuestro planeta, al tiempo que nos mantenemos hidratados de manera segura.